El Auto Rojo

EL INICIO

Recuerdo cuando era niño, tal vez de 10 u 11 años no recuerdo bien, una televisión de mis padres en donde enfoque la mirada y vi un auto rojo, muy distintos a los que en mi vida normal veía en la calle, vaya que era inusual, algo que me fascino, sin saber siquiera que lo que estaba viendo asombrado, maravillado era uno de esos Ferraris de Michael Schumacher, y mucho menos que era ya un consagrado campeón de la máxima categoría.

Me quede viendo lo más que pudiera, antes de que mi papá le cambiará para que viera su deporte favorito, "El fútbol", y aunque lo quise distraer y hacer todo lo posible para que no hiciera ese movimiento de dedo, mis esperanzas de seguir viendo se esfumaron, pero eso no impidió que esa imagen se borrará de mi cabeza, las preguntas llegaron a mi cabeza como un rayo que golpea la tierra, ¿Qué es ese auto?, ¿Por qué tiene esa forma?, ¿sus llantas son muy grandes así como se ven la tele?  y creo que la más importante de todas ¿Por qué hacen ese ruido?. y las que todos queremos experimentar algún día ¿Por qué son tan rápidos?,

Desde que tengo uso de razón, siempre me han gustado los autos, pedía que si en algún momento me regalaran algo, ya sea de cumpleaños, de día de reyes o por alguna buena calificación  rogaba que fuese algo relacionado a los autos, y gracias a esa primera experiencia, diría yo, de ver un fórmula 1, no cabía duda, quiero descubrir ese mundo, ¿Cómo se llamarán?, me preguntaba, ya que con 10 años de edad, mis accesos a la tecnología del aquel entonces estaba muy limitada, entonces vaya que era el inicio de una aventura que no descubriría en los tiempos inmediatos del aquel entonces, no, ¡vaya que no!, llegaría mucho después, pero vaya que la espera valió la pena, 10 años valieron la espera..... o más bien la Fórmula 1 me espero a que yo la descubriera y que mejor si un mexicano de tan solo 22 años, uno mas que el mío, me ayudaría a reencontrarme con este bonito, desafiante, de inteligencia pero más aun de pura velocidad para después no dejarlo jamás, gracias Checo porque desde tu sacrificio me has ayudado a encontrar un deporte que encontré desde niño y que ahora lo recupere.